Palabras de Apertura por el 30 Aniversario del Cierre de la Prision de Isla de Pinos

Palabras de Apertura por el 30 Aniversario del Cierre de la Prisión de
Isla de Pinos

2006-03-24

Hoy, día 23, se cumple el 39 aniversario del cierre de la prisión de
Isla de Pinos. En 1997 un grupo de ex presos políticos históricos se
constituyeron en comité, para resaltar la fecha. Después del acto de
conmemoración, las exposiciones de los participantes en aquel memorable
acto fueron recogidas en un libro. El comité designó a Luis González
Infante, para hacer la apertura del acto.

Palabras de apertura al acto por el 30 Aniversario del cierre de Isla de
Pinos. El libro fue editado en 1998 (La Prisión política anticomunista
de Isla de Pinos se prolongó desde el 1ro. de enero de 1959 hasta marzo
23 de 1967)

Luis González Infante
Causa 315/64
Condena: 20 años
Número en el Presidio de Isla de Pinos: 34028

En la prisión política de Isla de Pinos estableció la revolución
castro-comunista en 1959 uno de los antros de TERROR más pérfidamente
concebidos para eliminar sicológica y físicamente a sus oponentes. Esta
prisión constituyó de hecho el símbolo más prominente de la represión
castrista. Aunque en las otras prisiones, a lo largo y ancho de la Isla
de Cuba, también el TERROR y la violencia se aplicaron sobre los
cautivos, fue Isla de Pinos para los naturales de Cuba y para el
exterior, el purgatorio, si no el infierno, de la tiranía y de su
naturaleza criminal.

Pero también fue Isla de Pinos la expresión culminante de un pueblo en
rebeldía que se batía por recuperar las libertades políticas y civiles
que desde el triunfo de una revolución torcida, conculcó los derechos
del pueblo. Después de enfrentar al régimen comunista en las montañas,
en las ciudades y con las infiltraciones del exterior, los hombres y
mujeres de aquella desafiante oposición pasaron a constituir lo que dio
por llamarse Presidio Político Histórico Cubano.

Y fue allá, adentro, donde se fortaleció el alma nacional cubana
enriquecida por la prédica martiana en su mas alta expresión. Fue allá
adentro donde se preservaron y vibraron las instituciones cívicas
abolidas por la tiranía. Los luchadores de aquella época enfrentaron y
desbarataron los planes del gobierno que pretendía sepultar para siempre
los fundamentos legados de nuestra nacionalidad. Los hombres y mujeres
de aquella contienda fueron exponentes de una maravillosa juventud
idealista y vanguardista que aceptaron sobre sus espaldas y en sus
corazones el reto que se les hacía, que consistía en conservar el decoro
nacional...

No es necesario, ni pretendemos idealizar a los lidiadores que se
enfrentaron a sus victimarios; ni mitificar lo diabólico ni lo heroico
que fue Isla de Pinos entonces; ni lo que representará en el futuro de
los anales patrios. Basta decir que donde se incubo el terror y el odio,
se creció el valor y el ideal.

El 23 de marzo de 1967, el gobierno cerró aquel centro de
experimentación de la tiranía. Tuvieron que cerrar. No pudieron hacernos
claudicar, no pudieron doblegarnos, se tuvieron que rendir. Así como
suena, tuvieron que rendirse. Fue tanto el arrojo y la entereza de los
profesionales, guajiros, estudiantes, trabajadores; que así estaba
compuesto el presidio, que el régimen castro-comunista decidió clausurar
lo que ya constituía para ellos una humillante derrota.

Y fue así como ya en el destierro nos sorprendió el 30 Aniversario de lo
que dio entorno a uno de los acontecimientos más significativos en
contra del castrato. Y a la oportuna iniciativa de Pedro Corzo se
constituyó un Comité para conmemorar tan importante acontecimiento por
quienes fueron actores sobrevivientes de aquella amarga experiencia. En
estos instantes > quizás solamente esto tenga valor patriótico y
sentimental para quienes fueron protagonistas destacados de aquella lid;
pero estamos seguros que en el futuro redentor de nuestra patria, esta
etapa no podrá pasar inadvertida, será debidamente conocida, reconocida
y apreciada por nuestros conciudadanos. No aspiramos a más.

Conmemorar el 30 Aniversario del Cierre de Isla de Pinos en el destierro
no pretendió en ningún momento izar bandera triunfalista, al contrario,
además de servir de vehículo para reencontrarse aquellos que
sobrevivieron a la odisea, y de rendir merecida recordación a quienes
perdieron la vida en los campos y en las canteras de Isla de Pinos,
revivir en nuestros pensamientos que el deber no ha sido cumplido
totalmente y que aún nos queda camino por vencer.

Este libro de testimonios esta dedicado primariamente a la memoria de
aquellos valientes que forman parte del martirologio patrio.
Este libro va dedicado también a los abnegados ex prisioneros historicos
y a sus familiares que aún viven con el sueño alerta a los latidos de la
patria; a los que se encuentran en el destierro y a los que permanecen
en Cuba.

Por ultimo, este libro es la síntesis de quienes ya agotaron sus vidas
fuera de la prisión sin haber alcanzado el sueño largamente perseguido.

A los que han muerto en Cuba, o han muerto en el exilio.
A los que estamos por morir en Cuba o en el exilio.

Nota de los distribuidores: NetforCuba.org autoriza la reproduccion y
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(www.netforcuba.org) sea citada.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=4967