Friday, March 24, 2006

Equipo Cuba o Equipo del Dictador?

¿Equipo Cuba, o Equipo del Dictador?

2006-03-23

21 de Marzo de 2006.- ¿Que es la Nación cubana? ¿Será por casualidad el
edificio del Comité Central, lleno de vividores y camajanes? ¿Será la
finca donde se refugia Raúl, a darse los wiskasos muy lejos del mundanal
ruido? ¿O acaso será la genuflexa Asamblea del Poder Impopular?

La Nación cubana somos todos lo que sentimos la sangre cubana correr por
nuestras venas en estruendor torrente de cubanía y amor al suelo patrio,
estemos donde estemos.

Todo cubano exilado (o incluso en la isla) ha estado con su corazón
dividido durante esta sonada Serie Mundial de Béisbol. Por un lado, los
tremendos deseos que ganara el equipo que lleva en su pecho el glorioso
nombre de Cuba. Pero por otro lado, la conciencia de que el equipo que
vistió los colores de nuestra querida patria, había sido conformado a
dedo por órdenes del dictador, excluyendo la mayoría de nuestras estrellas.

No es posible llamar equipo Cuba a un team discriminatorio, donde la
precondición para la selección era estar de acuerdo con el desastre
nacional socialista, y donde se les exigió rezar el catecismo ateo de la
incondicionalidad a un dictador envilecido y decrépito, que mandó a uno
de sus hijos, “por méritos propios” a hacer las veces de “médico deportivo”.

¿Cómo se puede conformar un equipo Cuba sin colocar en su alineación a
los deportistas cubanos que nos llenan de gloria en las Grandes Ligas
(como tuvieron a bien hacerlo la totalidad de los equipos
participantes)? ¿Puede haber un Equipo Cuba sin los cubanos de las
Grande Ligas, discriminados y excluidos sólo por querer vivir en libertad?

Partiendo de este absurdo –no cometido por ningún otro de los equipos
participantes-- podemos afirmar que el equipo que se hacía llamar
“Cuba”, no fue más que el equipo del dictador cubano y sus secuaces,
deseosos de dar un poco de circo al pueblo hambreado.

Cuba ni ganó ni perdió partidos en esta Serie Mundial. El equipo del
dictador cubano, verdadero ‘dueño de la pelota y el bate’, repleto de
policías vigilantes, hizo lo que pudo frente a sus rivales, pero al
final no pudo llevarse el cetro como soñó su elite. Perdieron.

¿Qué hubiera sido esta Serie Mundial con un equipo libremente cubano, en
el que participaran –como es su derecho natural-- nuestros mejores
lanzadores de las Mayores, nuestros defensores de cuadro y jardines,
nuestros destacados slugers de Grande Ligas?

Algunos de los valiosos jóvenes participantes del equipo del dictador
seguramente hubieran tenido algún espacio junto a nuestras luminarias de
Grande Ligas, por la calidad y espíritu deportivo demostrado en la
competencia. Pero sin dudas, faltaron los mejores.

Definitivamente no, Cuba ni perdió ni ganó. Perdió el equipo del
dictador y no el Equipo Cuba. Nuestro equipo no pudo conformarse debido
a la filosofía discriminatoria que reina en la isla. Ni siquiera Hugo
Chávez hizo semejante barbaridad con sus estrellas.

Ya se escuchan desde la isla oprimida los consabidos chillidos
“perdimos, pero ganamos”. El equipo Cuba sólo ganará, dentro y fuera del
terreno, cuando sepa unir lo mejor se su juventud deportiva, sin antes
evaluar su incondicionalidad con un dictador decadente.

Nota de los distribuidores: NetforCuba.org autoriza la reproduccion y
redistribucion de este correo, mientras nuestra fuente
(www.netforcuba.org) sea citada.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=4961

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