Nuevo clima de represión para la prensa independiente
Reporteros sin Fronteras, 22 de febrero de 2006.
Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por el manifiesto retorno a
un clima de represión y acoso de los periodistas independientes. Desde
la "primavera negra" de 2003, los periodistas que todavía ejercen se ven
sometidos a una presión constante de las autoridades cubanas. La
Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN)
ha denunciado este nueva oleada de represión política que, desde el
comienzo del año 2006, adopta la forma de acciones violentas e
intimidantes con la prensa independiente.
"Esta serie de maniobras vejatorias para con los periodistas disidentes
podría muy bien inaugurar una nueva "primavera negra". Sin embargo, no
hay represión, sea cual sea su envergadura, que pueda impedir totalmente
la existencia de prensa independiente en Cuba. ¿Por qué las autoridades
se obstinan en no admitir esa realidad? Además, ¿por qué niegan la
posibilidad de emigrar a periodistas, como Jorge Olivera, a los que sin
duda querrían ver marcharse? Esa actitud, además de injusta, resulta
incoherente", ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Encarcelado desde la oleada represiva de marzo de 2003 y liberado, por
razones de salud, el 6 de diciembre de 2004, el periodista independiente
Jorge Olivera Castillo fue citado a comparecer ante un tribunal
municipal popular de La Habana, el 21 de febrero de 2006. Los jueces
notificaron al periodista la prohibición de salir de la ciudad. Jorge
Olivera Castillo, su mujer y sus dos hijos poseen, desde octubre de
2002, un visado legal para Estados Unidos, pero las autoridades vienen
negándose arbitrariamente a concederles el permiso de salida. Por otra
parte, Jorge Olivera Castillo se encuentra ahora obligado a trabajar, en
un centro de trabajo que deberá elegir el tribunal. Finalmente, deberá
presentarse ante la organización estatal que vigila y define la conducta
ideológica, en vigor en la isla. Si el periodista no cumple con las
condiciones que le ha impuesto el tribunal municipal popular será
automáticamente devuelto a la cárcel. Sin embargo, está decidido a
continuar con sus actividades periodísticas, como manifestó a Reporteros
sin Fronteras al salir de la comparecencia.
Por otra parte, el periodista Roberto Santana Rodríguez fue citado, 13
de febrero, en la oficina de la policía de Marianao (La Habana). Tras
tener que esperar dos horas, le recibió un oficial llamado Moisés, quién
le enseño un dossier que contenía diferentes artículos escritos por el
periodista, y que podría ser utilizado por las autoridades contra él, lo
que significa que podrían condenarle a la cárcel.
El 17 de febrero, y siempre en La Habana, Oscar Sánchez Madán fue
amenazado por Armando Rivero, presidente de un Comité de Defensa de la
Revolución (CDR), por haber mencionado su nombre en un programa de Radio
Martí, con sede en Miami. El periodista ya había sufrido la violencia de
unos paramilitares, los días 21 y 23 de enero.
El 19 de febrero, Gilberto Manuel González Delgado, director de la
agencia de prensa Notilibre de La Habana, sufrió un registro de su
domicilio, dirigido por un oficial de la Seguridad del Estado y dos
miembros de los CDR. Le confiscaron una máquina de escribir y algunos
textos. El periodista fue amenazado con tener que ir a juicio, en
aplicación de la ley 88 de "protección de la independencia y la economía
de Cuba", si continuaba ejerciendo sus actividades. En ese caso, podrían
condenarle a veinte años de cárcel.
Finalmente, el 20 de febrero de 2006, las autoridades cubanas
prohibieron la venta de periódicos extranjeros como Hola!, Mecánica
popular, Muy interesante y El País, por considerarlos "ideológicamente
peligrosos".
http://www.cubanet.org/CNews/y06/feb06/23o4.htm
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