Thursday, January 05, 2006

"Una Sociedad con Dos Caras": Entrevista a Erik Gutierrez Aranda, Miembro de la Unión Estudiantil de Jovenes Socialdemocratas de Suecia

"Una Sociedad con Dos Caras": Entrevista a Erik Gutiérrez Aranda, Miembro de la Unión Estudiantil de Jóvenes Socialdemócratas de Suecia
2006-01-05
Erik Gutiérrez-Aranda.

La solidaridad hacia la oposición cubana rompe las barreras ideológicas dentro del ámbito político de Suecia. No son sólo liberales, conservadores y democratacristianos los que apoyan a los cubanos que abogan por lo derechos humanos en la isla y de manera pacífica luchan por una transición democrática.

También miembros del Partido Socialdemódrata Sueco, actual partido de Gobierno, han intervenido a favor de la labor del movimiento cívico democrático cubano. Erik Gutiérrez Aranda es un socialdemócrata que viajó a Cuba para establecer contacto con la oposición y al mismo tiempo ser testigo de la realidad cubana. 
El pasado jueves 1ro. de diciembre de 2005, en la sede del Centro Cultural de Estocolmo, la redacción de Misceláneas de Cuba, compuesta por Pedro Álvarez y la aquí firmante, acudió a encontrarse con el jóven Erik Gutiérrez-Aranda, autor por cierto de la reseña Cuba Libre, basada en el libro Cuba Vista Desde el Exilio (Editorial SILC, en sueco), escrito por el exiliado cubano Alexis Gainza Solenzal.
Gutiérrez-Aranda es activista socialdemocrata, ex miembro de la Juventud Socialista y actual miembro de la Unión Estudiantil de Jóvenes Socialdemócratas. Además, cursa la carrera de Estudios Americanos y Ciencias Políticas en la Universidad de Uppsala y trabaja dentro del marco del tiempo disponible en del Departamento de Educación , donde atiende asuntos de financiaciamiento estudiantil.
Mae Liz Orrego Rodríguez (MLOR): ¿En cuántas ocasiones has estado en Cuba y con qué proposito?
Erik Gutiérrez Aranda (EGA): He estado en Cuba dos veces. En enero del 2003, la Juventud Socialista quería llevar a cabo un proyecto para trabajar con las estructuras socialdemocratas que existen allí. La cosa es que el tema de Cuba dentro de la Juventud Socialista es muy sensible y por eso querían conocer más acerca del país y si existían algunos socialdemócratas con los que podríamos trabajar. Entonces en el 2003, Corriente Socialista Democrática de Cuba tenían un congreso al que podía asistir y ver cómo era la situación. Es decir la primera vez fui al congreso. La segunda vez fue ese mismo año en mayo, después de la guerra en Iraq, porque entonces el régimen había encarcelado a los 75 activistas y queríamos ver porqué había ocurrido después de esto.


MLOR: ¿Cuáles fueron tus impresiones y con quienes te reunistes?
EGA: Mis impresiones fueron que la sociedad cubana es una sociedad mixta donde por una parte la gente es muy solidaria y alegre, pero también es una sociedad mezclada con una especie de estalinismo. La arquitectura es una combinación del estilo latinomaericano y ruso, donde predominan edificos de hormigón de color gris. Las personas en el centro de la ciudad estaban alegres, habían muchos turistas, sin embargo en los suburbios vimos más pobreza, y no tanta alegría. Podías ver que la sociedad había arrebatado a las personas su solidaridad y alegría. Era una sociedad con dos caras.
Allí me reuní con las corrientes socialistas, ya que ellos son la base para la cooperación socialista. También nos encontramos con Osvaldo Payá, las dos veces, con Todos Unidos. Estuvimos en la Embajada Sueca. Fue allí donde tuvimos los encuentros con Todos Unidos y Vladimiro Roca.  Visitamos comités ciudadanos que trabajaban con los prisioneros políticos y sus familias, también visitamos iglesias que trabajan con la sociedad civil.
MLOR: ¿Nos pudieras contar más sobre estas reuniones?
EGA: Payá es un hombre con mucho sentido común y tiene un análisis muy interesante sobre Cuba. Quería trabajar con todas las fuerzas democráticas.  A mi modo de ver, no era un democratacristinao, sino un luchador democrático y eso era lo más importante. El problema es que existen fracciones dentro de Todos Unidos; no pude encontrarme al mismo tiempo con todos. [Vladimiro] Roca también tenía buenas ideas, pero mi impresión es que no están todos unidos sobre las mismas posiciones como debería ser. Por ejemplo en la cuestión del bloqueo. Esa es mi impresión que estaban muy divididos.
MLOR: ¿Tuviste algun tipo de confrontación con las autoridades?
EGA: No, la delegación anterior en el 2002, había tenido problemas con la polícia, pero no nosotros, ya que seguimos todas las leyes: no alquilamos al negro, estabamos en apartamentos municipales y todas la reuniones fueron dentro de la Embajada Sueca. Antes de mi segunto viaje, en mayo del 2003, había escrito un artículo sobre mis impresiones del primer viaje en el diario interno de la Juventud Socialista, el cual también fue citado en un editorial de Aftonbladet. Entonces la Embajada Cubana se enteró y me negaron la visa inicialmente para este segundo viaje. El Centro Olof Palme trabajó con esto repetidamente y entonces la embajada cedió y recibí el permiso.
Pedro Alvarez Peña (PAP): ¿Puedes decirnos qué argumentó la Embajada?
EGA: Que yo era activo políticamente, que tenía otra opinión de la situación en Cuba, y que además di una imagen falsa de Cuba. Que no podía viajar porque era político y ello implicaba un riesgo de seguridad. Algo muy interesante. Pero a través del Centro Olof Palme  se arregló la situación y las condiciones fueron que entráramos como turistas. Lo cual no resultó ser ningún problema pues siempre entramos de esa forma. Sin embargo, es muy interesante ver qué canales ellos tienen para mirar quiénes están haciendo qué en Suecia.


Erik Gutiérrez Aranda (mostrando el libro Cuba vista desde el exilio, autor Alexis Gainza Solenzal) y Pedro Álvarez, sosteniendo el no. 4 de Misceláneas de Cuba. Foto: Mae Liz Orrego Rodríguez.


MLOR: ¿De qué manera han influido tus vivencias en Cuba en tu trabajo político en Suecia?
EGA: He trabajado con artículos para cambiar la opinión interna dentro de la Juventud Socialista. Porque ese es el problema, pues la juventud puede hacer muchas cosas pero el asunto sigue creando división por lo que hay que trabajar internamente contra esto. Después de mi primer viaje, yo y Daniel Bolin, secretario internacional de la organización, viajamos por toda Suecia y dimos muchas conferencias sobre Cuba, dando nuestras impresiones. Sin embargo, existe un sector, no fuerte pero sí duro, que no quiere cambiar su posición con respecto a Cuba. La Juventud ha tenido muchos conflictos internos; la cuestión de Cuba ha sido uno de estos. Entonces, la mayoría no quiere retomar la cuestión para no crear más reacciones y conflictos.
MLOR: ¿Tienes planes de continuar este trabajo solidario?
EGA: Sí, en las condiciones que yo pueda: escribiendo artículos, debatiendo; pero la pregunta de si iré a Cuba, no sé si podré viajar, ni si voy a tener permiso para ello. Nosotros discutimos dentro de la Juventud que las personas que quieren escribir artículos  tienen que saber que hay un riesgo de no poder ir a Cuba. Esa es la discución, quién va ir a Cuba y quién va a trabajar aquí en Suecia. Para mí hoy es importante cambiar la opinión interna. Vamos a ver, hay otras personas que quieren ir a Cuba dentro de la Juventud y de las organizaciones estudiantiles. Por ejemplo, en el club de estudiantes de Uppsala van a ir a Cuba en Enero o febrero [...] dos personas que van a investigar la situación y ver como se podría organizar un proyecto para el trabajo democrático.
MLOR: Desde tu punto de vista, ¿qué pudiera hacer el Partido Socialdemócrata para hacer frente a esta imagen que  nos presentas de Cuba, ahora?
EGA: Muy difícil esta pregunta, porque instintivamante podemos decir que el Partido puede ser más claro
en esta posición. Por ejemplo, el Gobierno ha sido más claro, pero no el Partido. Existe un problema pues el Partido está en el gobierno y entre gobiernos hay que tratar de tener relaciones más o menos normales para poder tener un diálogo constructivo. Esa es la balanza tan difícil de llevar, pues  si el Partido va a ser más militante en cuanto a la cuestión, entonces te digo que las autoridades cubanas no querran tener un diálogo. Creo que el Partido internamante debería tener una posición más firme, incluso fuera, de que Cuba no es una democracia, que es un país dictatorial, y debe protestar más sobre esto.
PAP: ¿Existe algun proyecto concreto hoy en día?
EGA: No, el Partido no trabaja con la cuestión de Cuba. Por ejemplo, tenían un trabajo sobre Bielorrusia anteriormente, campañas contra Lukachenko, pero sobre Cuba no han tenido nada. Esto yo creo que ha estado condicionado por la política de los 60s y 70s, durante la guerra fría. Hay una opinión dentro del Partido donde entienden que Cuba es un experiemiento social, una alternativa ante EE.UU. No creo que esta política fuera consiente comunista. Por ejemplo, Olof Palme no era comunista, pero Cuba era en sus ojos un país pequeño contra un país grande, EE.UU.
Otra cosa problemática, es esta imagen romántica de Cuba, contra lo que el Partido no ha hecho mucho. Poco a poco están empezando a hacer cosas: el Partido va a mandar al presidente del Comité de Relaciones Internacionales del Parlamento, Urban Alhin, con el parlamentario Kaj Nordqvist. No sé cuándo pero van a ir. Sé que el Partido a nivel central está tratando de trabajar con dicho asunto, pero el problema es que no debe ser el encargado de realizar un trabajo como este, sino los comités locales deberían hacerlo y no han encontrado ninguno que quiera.
Creo que el Partido puede llevar a cabo una campaña sobre Cuba o sobre derechos humanos y tomar a Cuba como ejemplo de lugar donde estos no se respetan. Pero es un problema, como ya dije anteriormente, pues el Partido está en el gobierno, sin embargo la Embajada Sueca pudiera ofrecer sus locales, para acoger a las organizaciones democráticas en Cuba. El Partido Socialdemócrata pudiera trabajar en esa cuestión con la Unión Europea y con partidos socialdemócratas en otros países. Por ejemplo, España tiene  muchos contactos con Cuba pero los suecos no los usan.
MLOR: Gracias.
 

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