Como aves de rapiña
MORÓN, Cuba - 15 de diciembre (Oscar Ayala, CAPI / www.cubanet.org) - Alrededor de cien personas que acostumbraban a estacionarse frente a las rejas del matadero Osvaldo Sánchez, en la ciudad de Morón, provincia Ciego de Ávila, durante los días programados para el sacrificio del ganado vacuno, fueron expulsadas del lugar por la policía, que llegó sorpresivamente para poner fin al bullicio que se arma en el matadero cuando los ciudadanos acuden a solicitar huesos, ternillas, patas, vísceras, etc.
La alimentación de las personas que allí se reunían tradicionalmente dependía de esta práctica. El hecho de que no siempre eran las mismas obliga a pensar que pudieran estar involucrados varios centenares de necesitados de bajos ingresos.
Durante los primeros años de trabajo del matadero regional antes de 1959, y en los primeros años de la revolución sólo se veían en los alrededores a muy contadas personas que solían pararse frente a las rejas para contemplar el impresionante puntillazo que recibían las reses antes de ser descuartizadas. Por entonces el sacrificio de reses era diario y comprendía un gran número de animales.
Ahora se trata de cientos de personas a las que no les interesa el impresionante puntillazo ni el escalofriante grito de la res, y sólo asisten para procurar su alimentación que no encuentran en otra parte a precios asequibles.
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