Wednesday, November 02, 2005

Una Fuerza Mas Poderosa: Las Damas de Blanco

Una Fuerza Más Poderosa: Las Damas de Blanco

2005-11-02

Fidel Castro y la Seguridad del Estado Cubana se han metido en un gran
lío. Nadie puede con Las Damas de Blanco. Ni el chantaje, ni el hambre,
ni la falta de medicamentos, ni la amenaza de la cárcel amedrentan a
estas mujeres humildes que han demostrado una valentía sin par.

Junto a ellas se aprende a llorar y a reír en medio del miedo y el
terror. Lo viví en carne propia en casa de Laura Pollán en Centro
Habana una tarde de octubre del 2003 cuando la Seguridad del Estado se
empeñaba en una “conversación” conmigo. Segura estoy que sin el apoyo de
Blanca Reyes, Laura Pollán, Yoli, Dolia Leal, Barbarita, Nancy, Julia,
Dulce –la lista sería interminable- yo nunca hubiese tenido fuerzas para
escribir ni una línea después del 18 de marzo del 2003.

Entre todas nos dábamos esa fuerza que se necesita cuando el terror y
el miedo acaban por sumirte en la desesperación. Se vivían momentos de
mucha tensión pues el solo hecho de caminar por 5ta. Avenida se
convertía en una decisión definitiva y personal y, a la vez, en un
compromiso entre todas las mujeres de apoyarnos unas a otras hasta las
últimas consecuencias.

No todas soportamos hasta el final pero la mayoría si lo lograron. Una
muestra ha sido en que días atrás se le haya otorgado a Las Damas de
Blanco el Premio Sajarov. Es un mensaje de aliento después de casi tres
años de dolor, angustia y, por qué no, dudas, divisiones y mucha
incertidumbre sobre el futuro.

Pero la contagiante risa de Dolia Leal así como su llanto en momentos de
desesperación, la fe, que mueve montañas, de Nancy Alfaya, la paciencia
y dulzura de Laura, la inteligencia de Yolanda Huerga, la hospitalidad
de Gisela Delgado, la valentía de la madre de Arturo Suárez Ramos, los
consejos de Elsa Morejon y la experiencia de Marcela constituían, además
del amor por los presos, nuestra fuente para mantener la unión y la
perseverancia.

¿Por qué la Seguridad del Estado y Fidel Castro no han podido con ellas?
Muy sencillo. Porque están dispuestas a morir. Esa es la mejor muestra
de amor contra la que no puede una dictadura. Estar dispuestos a morir
por los hombres inocentes que sufren día a día detrás de las mazmorras.
No es cuestión de sentimentalismo barato. Se trata de “o lo sueltan, o
me meten presa”, “o lo sueltan, o me tienen que asesinar en medio de 5ta
Avenida”. Sin alternativas.

Con estas dos últimas frases nos sentíamos llenas de poder cuando había
que caminar frente a un operativo de miembros de la Seguridad del Estado
y sin la prensa extranjera presente. Es decir, desprotegidas y a merced
de una orden del tiranosaurio.

Juntar nuestras manos ante la Virgen de Santa Rita, patrona de los casos
imposibles, era nuestro escudo contra los opresores. No teniamos otra
arma. Ver a las hijas de Gisela, una de cinco años y la otra de 14,
rezando por su padre Tony, condenado a 20 años, o a los cuatro pequeños
del Doctor Paneque, condenado a 25, nos hacía reflexionar sobre el
presente de esos niños y por cuantos años no verán a sus padres.

¿Cómo olvidar los ojos de Samuelito, 5, cuando estiraba con fuerza y
orgullo su pulóver y le mostraba a todos la foto de su padre, Omar Ruiz
(condenado a 20 años) plasmada en el mismo?

Cuando alguien llora las demás le dan aliento. Cuando alguien grita de
desesperación siempre la rodean voces de esperanza en un futuro mejor.
Cuando alguien duda y quiere abandonar la lucha el ímpetu de las otras
la estremece y la hace recapacitar. Así son Las Damas de Blanco.

Mujeres sencillas que anhelan la libertad de sus hijos y esposos
condenados a penas de cárcel inhumanas propias de una dictadura sin
piedad con el que piensa diferente.

Claudia Márquez Linares es una periodista independiente cubana exiliada
en Estados Unidos desde junio del 2005. Sus artículos y comentarios han
sido publicados en el New York Times, The International Herald Tribune,
The Christian Science Monitor, Los Angeles Times, El ABC de Espana,
entre otros medios de difusión on line de América Latina y Europa.

http://www.presslingua.com/web/article.asp?artID=3560

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