La Habana, entre agua y destrucción
César González-Calero/Corresponsal
El Universal
Martes 25 de octubre de 2005
Internacional, página 2
Viven la más brusca penetración del mar, en décadas. Las calles de la capital quedaron inundadas, como consecuencia del huracán Wilma
Imágenes del paso de Wilma por Florida
LA HABANA.- Como canales fluviales en los que flotaban restos de matas, automóviles y mobiliario urbano. Así amanecieron ayer el malecón habanero y calles aledañas de los barrios capitalinos más cercanos al mar. El avance del huracán Wilma por el golfo de México hacia el sur de Florida provocó en el litoral norte de Cuba la más furiosa penetración del mar que se recuerda en décadas.
Desde la madrugada de ayer, trenes de olas embistieron el noroccidente cubano por varias horas, azuzadas por vientos de 50 kilómetros por hora. El agua fue anegando todo lo que encontraba a su paso. Mientras los servicios de rescate no se daban abasto para atender a los afectados, el pánico cundió entre miles de habaneros que veían cómo en cuestión de horas el agua les llegaba literalmente al cuello, como le llegó también a una estatua de José Martí, en el barrio del Vedado.
Las bandas nubosas asociadas a Wilma (cuyo vórtice pasó a unos 150 kilómetros de distancia de Cuba) y la pleamar se unieron para inundar toda la costa occidental cubana, desde la región tabaquera de Pinar del Río hasta cerca de Matanzas.
Los cubanos no recordaban un azote del mar tan brusco, pues la entrada de agua superó a inundaciones precedentes, como la tristemente famosa "tormenta del siglo", que anegó las avenidas marítimas de la capital cubana durante varios días en marzo de 1993, causando cinco muertos e innumerables daños. "Esto ha superado con mucho la tormenta del siglo, nunca antes entró el agua como ahora, y eso que el cicloncito pasó de largo", se quejaba un vecino del barrio de Miramar, uno de los más afectados. En la capital cubana, todavía en fase de alarma ciclónica, había ayer más de 200 mil evacuados, según la Defensa Civil, que no reportó ninguna víctima mortal.
En algunas poblaciones, como Santa Fe, unos 20 kilómetros al oeste de La Habana, el avance del agua llegó hasta un kilómetro tierra adentro. En la capital, las tareas de salvamento ofrecieron escenas dramáticas, como el desalojo de personas en embarcaciones, lanchas y colchonetas. El propio alcalde de la ciudad, Juan Contino, se cayó al agua mientras coordinaba una de las acciones de los grupos de rescate.
Hubo también escenas curiosas, como la ofrecida por dos funcionarios de la Sección de Intereses de Estados Unidos (cuya sede está en el malecón) que abandonaron la zona inundada en una moto acuática. Y no faltó la escena emotiva: una mujer dio a luz trillizos poco antes de ser evacuada del centro clínico. El nombre de la madre no podía ser más apropiado para el día: Vilma Salcedo.
Con el transcurso de las horas, La Habana fue recuperando la normalidad. En algunos barrios se restableció el suministro eléctrico, que había sido cortado en toda la capital por la inundación marina.
En los hoteles de la primera línea de mar, muchos turistas se quedaron incomunicados ante la altura que alcanzó el agua. Según José Rubiera, el responsable del Instituto de Meteorología, las inundaciones costeras en el litoral norte cubano podrían continuar hasta la mañana de hoy, aunque con menos intensidad.
Y mientras Cuba intenta recuperarse de Wilma , en Haití siete personas murieron omo consecuencia de las lluvias provocadas por la tormenta tropical Alpha .
La Dirección de Protección Civil de Puerto Príncipe detalló que además de las siete víctimas mortales, otras cuatro personas se encuentran desaparecidas y por lo menos 11 sufrieron heridas provocadas por incidentes vinculados a las inundaciones.
Alpha también azotó la vecina República Dominicana, donde dejó dos pescadores muertos y unas 6 mil 500 personas desalojadas.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), de República Dominicana, la tormenta también causó incuantificables daños a las cosechas de banano, en la costa sur del país, así como de arroz y tabaco en el noreste.
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=37269&tabla=internacional
El Universal
Martes 25 de octubre de 2005
Internacional, página 2
Viven la más brusca penetración del mar, en décadas. Las calles de la capital quedaron inundadas, como consecuencia del huracán Wilma
Imágenes del paso de Wilma por Florida
LA HABANA.- Como canales fluviales en los que flotaban restos de matas, automóviles y mobiliario urbano. Así amanecieron ayer el malecón habanero y calles aledañas de los barrios capitalinos más cercanos al mar. El avance del huracán Wilma por el golfo de México hacia el sur de Florida provocó en el litoral norte de Cuba la más furiosa penetración del mar que se recuerda en décadas.
Desde la madrugada de ayer, trenes de olas embistieron el noroccidente cubano por varias horas, azuzadas por vientos de 50 kilómetros por hora. El agua fue anegando todo lo que encontraba a su paso. Mientras los servicios de rescate no se daban abasto para atender a los afectados, el pánico cundió entre miles de habaneros que veían cómo en cuestión de horas el agua les llegaba literalmente al cuello, como le llegó también a una estatua de José Martí, en el barrio del Vedado.
Las bandas nubosas asociadas a Wilma (cuyo vórtice pasó a unos 150 kilómetros de distancia de Cuba) y la pleamar se unieron para inundar toda la costa occidental cubana, desde la región tabaquera de Pinar del Río hasta cerca de Matanzas.
Los cubanos no recordaban un azote del mar tan brusco, pues la entrada de agua superó a inundaciones precedentes, como la tristemente famosa "tormenta del siglo", que anegó las avenidas marítimas de la capital cubana durante varios días en marzo de 1993, causando cinco muertos e innumerables daños. "Esto ha superado con mucho la tormenta del siglo, nunca antes entró el agua como ahora, y eso que el cicloncito pasó de largo", se quejaba un vecino del barrio de Miramar, uno de los más afectados. En la capital cubana, todavía en fase de alarma ciclónica, había ayer más de 200 mil evacuados, según la Defensa Civil, que no reportó ninguna víctima mortal.
En algunas poblaciones, como Santa Fe, unos 20 kilómetros al oeste de La Habana, el avance del agua llegó hasta un kilómetro tierra adentro. En la capital, las tareas de salvamento ofrecieron escenas dramáticas, como el desalojo de personas en embarcaciones, lanchas y colchonetas. El propio alcalde de la ciudad, Juan Contino, se cayó al agua mientras coordinaba una de las acciones de los grupos de rescate.
Hubo también escenas curiosas, como la ofrecida por dos funcionarios de la Sección de Intereses de Estados Unidos (cuya sede está en el malecón) que abandonaron la zona inundada en una moto acuática. Y no faltó la escena emotiva: una mujer dio a luz trillizos poco antes de ser evacuada del centro clínico. El nombre de la madre no podía ser más apropiado para el día: Vilma Salcedo.
Con el transcurso de las horas, La Habana fue recuperando la normalidad. En algunos barrios se restableció el suministro eléctrico, que había sido cortado en toda la capital por la inundación marina.
En los hoteles de la primera línea de mar, muchos turistas se quedaron incomunicados ante la altura que alcanzó el agua. Según José Rubiera, el responsable del Instituto de Meteorología, las inundaciones costeras en el litoral norte cubano podrían continuar hasta la mañana de hoy, aunque con menos intensidad.
Y mientras Cuba intenta recuperarse de Wilma , en Haití siete personas murieron omo consecuencia de las lluvias provocadas por la tormenta tropical Alpha .
La Dirección de Protección Civil de Puerto Príncipe detalló que además de las siete víctimas mortales, otras cuatro personas se encuentran desaparecidas y por lo menos 11 sufrieron heridas provocadas por incidentes vinculados a las inundaciones.
Alpha también azotó la vecina República Dominicana, donde dejó dos pescadores muertos y unas 6 mil 500 personas desalojadas.
Según la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), de República Dominicana, la tormenta también causó incuantificables daños a las cosechas de banano, en la costa sur del país, así como de arroz y tabaco en el noreste.
http://www2.eluniversal.com.mx/pls/impreso/noticia.html?id_nota=37269&tabla=internacional
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