Cuba recuenta los danos

Cuba recuenta los daños
Fernando Ravsberg
BBC Mundo, Miami

El huracán Wilma no atravesó Cuba pero dejó tras de si una enorme
devastación, mientras se alejaba sus vientos provocaron graves
penetraciones del mar en todo el litoral norte occidental, especialmente
en la capital.

Las inundaciones fueron las más severas que se recuerdan -incluso superó
la marca dejada por la "Tormenta del Siglo" del año 1993-, provocando
dramáticas pérdidas en los barrios cercanos a la costa.

Actualmente, se efectúan las labores de reconstrucción en lugares como,
por ejemplo, las calles del céntrico reparto de El Vedado donde los
trabajadores comunales y vecinos tratan de limpiar el fango, la basura y
los escombros que dejó el agua en su ir y venir.

Las casas destruidas y afectadas son relativamente pocas si se compara
con otros ciclones, sin embargo decenas de miles de personas perdieron
todas sus pertenencias: desde la ropa hasta el refrigerador.

Según el presidente del Consejo de Defensa de la capital, Pedro Sáez, en
La Habana se contaron 369 viviendas dañadas como consecuencia del paso
del huracán Wilma por el estrecho de Florida.

"Todo lo perdimos"

Todo lo perdimos, televisor, refrigerador, ni los ventiladores salvamos
Adolfo Armenteros, damnificado.
Las penetraciones del mar no parecen haber causado muchos daños a las
estructuras de las edificaciones, no obstante, "todo lo perdimos,
televisor, refrigerador, ni los ventiladores salvamos", le dijo Adolfo
Armenteros a BBC Mundo.

El servicio de meteorología había advertido que habría penetraciones
pero "nos confiamos, nunca creímos que esto iba a llegar tan alto como
llegó", confiesa Armenteros.

"Habíamos encaramado todo, pero el mar entró y jugó con nosotros como si
fuéramos dados, de modo que ahora no tengo bastidor, no tengo colchón y
mis libros del siglo XVIII se los llevó", indicó la profesora de
filosofía, Maria del Pilar Díaz.

"Lo más terrible es saber que cada 10 o 12 años vamos a volver a
perderlo todo, sin remedio y sin poder culpar a nadie", aseveró Díaz y
agregó: "es imposible mudarse, nadie quiere permutar para esta zona".

Atención rápida

Han habido muchas pérdidas, fundamentalmente de camas, colchones y
muchos artículos electrodomésticos
Janet Moya, trabajadora social.
Decenas de trabajadores sociales están recorriendo las viviendas afectadas.

"Estamos cuantificando los daños, viendo qué problemas tienen, qué les
falta", informó a la BBC la joven Janet Moya.

La trabajadora social dijo que en su recorrido por la zona de desastre
pudo comprobar que "han habido muchas pérdidas, fundamentalmente de
camas, colchones y muchos artículos electrodomésticos".

Los damnificados aseguran que la atención ha sido más rápida y eficiente
que en anteriores situaciones de catástrofe.

"Han repartido bastantes alimentos, conservas, arroz y pasta", aseguró
Teresa González mientras limpiaba su casa.

Además brigadas de arquitectos e ingenieros revisan las estructuras de
los edificios para determinar el estado en que quedaron después de
recibir los embates del mar durante más de 24 horas.

Para los damnificados la situación es dramática. De la asistencia social
podrán recibir comida, y tal vez colchones y camas, pero el grueso de lo
perdido deberán comprarlo con su propio dinero dado que ninguna vivienda
estaba asegurada.
Nota de BBCMundo.com:
http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/hi/spanish/latin_america/newsid_4380000/4380622.stm

Publicada: 2005/10/27 02:01:23 GMT

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