Monday, April 16, 2012

Mujeres frente a la crisis

Mujeres frente a la crisis
Lunes, 16 de Abril de 2012 04:41
Escrito por Lucas Garve

Cuba actualidad, Mantilla, La Habana, (PD) Rosaura, de cuarenta y seis
años, casada con un emigrante de las provincias orientales, "incrementó"
su menguado salario de enfermera al dedicarse a la cría de cerdos en su
patio. Poco más tarde, al amparo de la ampliación de licencias para
vender alimentos elaborados, abrió en su portal una cafetería donde
vende alimentos hechos por ella misma y su hermana menor. artesana_cuba

Yuslaidys, de treinta y dos años, con título de licenciada en Educación
Primaria, vende ropa hecha en el garaje que alquiló a una vecina. Las
confecciones femeninas, masculinas y algún calzado para ambos géneros se
los compra a un pariente que va y viene de Ecuador con cierta frecuencia.

Amalia, de sesenta y un años, médico pediatra, confiesa que ni sueña con
jubilarse porque la situación económica se lo impide: debe mantener a
una tía nonagenaria con la que vive y una pensión la sumiría totalmente
en la pobreza después de haber trabajado durante tantos años.

Las tres constituyen ejemplos de cómo intentan escapar a la crisis que
en Cuba se prolonga desde los años noventa, con sus etapas de mayor o
menor intensidad. Son mujeres que escogieron una salida frente a los
embates de la carestía de la vida y la descapitalización de sus
esfuerzos laborales en organismos estatales, y con su contribución le
dieron mayor importancia a su rol familiar.

El Dr. Julio César González Pagés expresó desde un foro televisivo que
"ante la crisis, las mujeres y los niños son los más afectados. Las
desigualdades económicas afectan sobre todo a las mujeres". Y exhortó a
seguir con atención las actividades que realizarán el 18 de abril en un
evento que como parte de la campaña contra la violencia hacia las
mujeres tendrá como tema la frase "Atrévete a ser hombre, el machismo mata".

Sucede que en nuestro país, a pesar de que el discurso político exhorta
a la igualdad de la mujer, y aunque el nuevo proceso social exhortó a
las mujeres cubanas a incorporarse al carro de la Revolución, no puso
sin embargo a la Revolución al servicio de la mujer. Con esto quiero
decir que los gobernantes revolucionarios no abandonaron la visión
hegemónica masculina de la sociedad: aunque dictaron leyes que
permitieran a la mujer incorporarse a las actividades y tareas que
implicaba el cambio social, no eliminaron en cambio las barreras que la
tradicional sociedad patriarcal imponía.

Por ejemplo, uno de los más difundidos avances logrados en este período,
según la propaganda oficial, fue el Código de la Familia, mediante cual
se reglamentó conceder a las mujeres cubanas el derecho primario sobre
sus hijos.

Considerado un notable avance en este campo, solamente significó que a
las mujeres se les diera por reglamento toda la autoridad sobre sus
descendientes, en tanto a los hombres se les liberó de responsabilidad
como padres en casos como el del divorcio, cuando se debió haber
reglamentado iguales derechos. A la larga desarrolló más situaciones
conflictuales entre padres en litigio.

Aunque existe el mencionado Código desde hace más de un cuarto de siglo,
las situaciones de violencia intrafamiliar y particularmente contra la
mujer no han disminuido y por su parte el promedio nacional no expone
los numerosos casos de homicidio en los que las víctimas son mujeres,
como ocurrió el mes de marzo en el municipio Diez de Octubre, cuando un
padre, militar por demás, asesinó la madre de sus hijas con un arma blanca.

Los reajustes actuales en la economía cubana evidentemente profundizarán
las desigualdades económicas y en consecuencia los grupos menos
favorecidos económicamente pasarán mayores aprietos, entre ellos las
mujeres.

Para Cuba actualidad: garvecu@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/3885-mujeres-frente-a-la-crisis.html

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