Miércoles, 18 de Abril de 2012 05:00
Escrito por Orlando Freire Santana
Cuba actualidad Centro Habana, La Habana, (PD) No hace mucho, en una
reunión de trabajo que sostuvieron la Comisión Nacional de Béisbol y
directivos del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y
Recreación (INDER) con peloteros ya jubilados y la prensa especializada
en temas deportivos, se hicieron interesantes planteamientos en aras de
avivar al alicaído béisbol cubano.
Entre los temas tratados en la reunión, hubo uno en el que se alcanzó el
consenso y que seguramente no resulta del agrado de los gobernantes: la
necesidad de divulgar más el béisbol internacional en nuestros medios de
difusión, como mismo se hace con el fútbol.
Se trata de una vieja demanda de los amantes de nuestro deporte
nacional, hasta ahora ignorada por las autoridades. Pero si la solicitud
parte de los propios directivos del béisbol, ya la situación podría cambiar.
Por supuesto que la avalancha de fútbol internacional en nuestros medios
de difusión (principalmente la televisión), así como la escasez de
béisbol foráneo, no responde al verdadero sentir de los aficionados
cubanos. Es una maniobra del gobierno para ocultar el desempeño de los
muchos peloteros cubanos que han abandonado el país, y que hoy se
alistan en las Grandes Ligas de Estados Unidos, o las ligas invernales
de Puerto Rico o República Dominicana. Son peloteros calificados como
traidores por el discurso oficialista y cuyo quehacer es borrado de las
estadísticas oficiales de nuestras Series Nacionales.
La divulgación de la labor en el exterior de esos atletas podría
constituir un estímulo para que otros jóvenes valores de la isla
intenten seguir ese camino, algo que exacerba el pánico del castrismo.
Porque, con independencia de las mejores condiciones de vida que las
autoridades les puedan ofrecer a los peloteros que participan en las
Series Nacionales, nada es ni remotamente comparable, por ejemplo, con
los 36 millones de dólares para cuatro temporadas que acaba de obtener
el jardinero granmense Yoennis Céspedes al firmar contrato con un equipo
de las Grandes Ligas.
De todas maneras, alguna medida habrá que adoptar para sacar al béisbol
cubano de su estancamiento, y también para aportarles topes
internacionales a los peloteros de la isla.
De acuerdo con informaciones procedentes de la Federación Internacional
de Béisbol Amateur (IBAF, por sus siglas en inglés), en lo adelante solo
habrá dos competencias para los peloteros mayores de 21 años: el Clásico
Mundial, que se celebra cada tres años, y un torneo que se pretende
inaugurar en el año 2015 con una frecuencia cuadrienal, y que se
denominará Premier IBAF.
Como antídoto a lo anterior, se ha hablado también de insertar a
peloteros cubanos en algunas ligas internacionales (excepto Estados
Unidos y Puerto Rico), y que después puedan representar los colores
cubanos en torneos oficiales. Sin embargo, hasta el presente, esta
inserción tampoco ha sido bien vista por los gobernantes cubanos,
quienes quisieran mantener a los atletas encerrados en nuestras
fronteras para que no conozcan lo que sucede en otros lugares, y así
manipularlos a su antojo.
Esta actitud no se desvincula de la recurrente reminiscencia de la
Guerra Fría, cuando el triunfo de los atletas era representado como una
supuesta superioridad del sistema político imperante en Cuba.
Uno de los circuitos donde inicialmente podrían tomar parte los
peloteros cubanos sería la Serie del Caribe, un evento que anualmente
convoca a peloteros de Puerto Rico, México, República Dominicana y
Venezuela. La presencia cubana en estas citas sería, además, un
incentivo para este torneo, el cual también precisa de cambios o
reformas para mantenerse, según un reporte del periódico El Nuevo Herald
(8 de febrero de 2012).
Sin dudas, y para no ser menos que otras esferas de la vida cubana, el
béisbol reclama cambios urgentes. Ojalá que el inmovilismo no se adueñe
también del ámbito de las bolas y los strikes.
Para Cuba actualidad-deportes orlandofs21@yahoo.com
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